Capilla del Carmen

Capilla y barrio del Carmen. En el Regueiro de los Huertos, donde se dice que nació San Froilán, al pie de la calzada romana, estaba la ermita de nuestra Señora del Camino, derribada para construir la de nuestra Señora del Carmen. Las obras se hicieron en cinco fases entre 1778 y 1820, según los planos del maestro Fulgencio Durán, aunque para la fachada se utilizaron otros de autor desconocido.

Interior. La iglesia tiene estructura y elementos barrocos. Se organiza en tres tramos a partir de la capilla mayor, delimitados por pilastras con basa moldurada y potente cornisa. La bóveda de la capilla mayor y de cañón, al igual que la del coro. Las dos intermedias son bóvedas esquifadas de arista. Bajo la ventana de la capilla mayor y en la fachada esta el escudo de la casa de Soutomerille.

Retáblo de la Virgen del Camino. El primitivo retáblo de la virgen del Carmen es ahora el de la Virgen del Camino, imagen posiblemente del primero tercio del siglo XVI. Es de un cuerpo y camarin poligonal entre estípites, propio del siglo XVII. Su respaldar se adorna con cuarterones de placas ovaladas y con la vieira o concha de peregrino, alusiva al Camino de Santiago. Remata con escudo del Monte Carmelo.

Retáblo de San Ramón. El antiguo retáblo de la Virgen del Camino se destinó en 1763 a San Ramón, imagen retirada de la capilla existente en la muralla sobre la Porta Miñá. Es de estilo barroco y de un cuerpo sobre la pedrela. El remate está formado por un emblema circular entre volutas y la vieira, con símbolos de los mártires. Fue restaurado en 1828 por el pintor Juan Bernardo Pérez de Castinande.

Retáblo de la capilla mayor. El 5 de enero de1826 la cofradía concertó la construcción del retáblo mayor con el maestro de obras Juan Sánchez el entallador y escultor lucense Antonio Luaces que hizo los planos. El estilo greco-romano o neoclásico es poco depurado, conservando un gusto barroco. Sobre las puertas de acceso a la sacristía están imágenes de San Xoan de la Cruz y Santa Teresa.

Camarín de la Virgen. La imagen del Carmelo de Lugo fue encargada en 1845 a la Academia de San Fernando de Madrid. La hizo el escultor Francisco Bellver ( 1812- 1890 ). En el camarín hay quince espejos distribuidos en tres grupos de cinco, en aspa o sotuer, que evocan los misterios gozosos, dolorosos y gloriosos del rosario.