Camino Primitivo

Si todos los caminos llevan a Santiago, en el siglo IX, para los primeros peregrinos xacobeos, los más cómodos son las antiguas calzadas romanas. El rey Afonso II, sigue el recorrido en línea recta que habían usado las legiones y los minerales para ir de Oviedo a la costa Atlántica, pasando por Lugo. Este rey manda construir sobre el sepulcro recién descubierto del Apóstol Santiago una primera iglesia, que dotará de un coto (terreno delimitado) para su protección.

 

Este Camino Primitivo es por tanto el más antiguo, vinculado al origen del culto xacobeo. Nunca dejará de ser transitado: para muchos peregrinos medievales, era tan importante visitar en Oviedo al San Salvador como las reliquias del Apóstol en Compostela. Para los caminantes de hoy, es una ruta con mucho atractivo por el patrimonio cultural y paisajístico que recorre.

 

Lleva unos 9 días andar de Oviedo a Lugo, por valles y montañas que pueden presentar cierta dureza física. Es un itinearario que sube, por Grado, Salas, Tineo y Hospitales superando en varios puntos los 1000 m. de altitud antes de llegar a la Fonsagrada y Montes de Burón, la primera etapa en Galicia.

 

El camino entra en el ayuntamiento de Lugo cruzando el arroyo de Romeán y, después de atravesar Gondar, el peregrino sube la Costa Francesa para llegar a la parroquia de Bascuas. Pasando los lugares de Venías y Castelo entra en Lugo por el hermoso y poco conocido barrio de la Chanca.

 

Después de descansar en la ciudad y visitar el Santísimo en exposición permanente en la Catedral, los peregrinos bajan por la Capilla del Carme, sucesora de la antigua Virgen del Camino, hacia puente romano y el barrio de San Lázaro. Cruzado el río Miño, el tramo siguiente hasta abandonar el ayuntamiento de Lugo sube por las parroquias de San Xoán de Alto, el Burgo, Bacurín y San Román de la Retorta. Ya solo quedan tres etapas para Compostela.